La cámara del Congreso de los Diputados
cuesta millones de euros a los españoles, concretamente 2.119.772,13 de euros pagar
cada mes el sueldo de todos los
diputados que velan por nosotros, pero ¿Están haciendo verdaderamente su
trabajo? La respuesta es dudosa cuando se analiza exhaustivamente la
representación de cada partido y sus iniciativas parlamentarias. No todo el
mundo se gana el sueldo en el congreso. Durante años hemos vivido engañados en
la ignorancia, pero finalmente los datos son reveladores, sacan a la luz la
verdad, ¿Acaso el congreso es una fachada?, está claro que no, pero no es tan
bonito cómo nos lo pintaban.
Desde el gobierno aseguran que su trabajo
está más que justificado, ningún sentido tiene sacar datos de una tabla para
poner en entredicho su misión o buen hacer. Pero es evidente que los números
hablan por sí solos. Y no es sólo lo que nos cuesta, sino lo que cuesta cada
diputado en relación de calidad-precio, es decir, por iniciativas
parlamentarias.
De los 350 diputados de la cámara baja 280
suman el 13,8 de las iniciativas
parlamentarias y 70 el 86,2 por ciento. Una diferencia importante, pero hay que
tener en cuenta que los ministros es normal que no presenten iniciativas, sino
que las resuelvan, por lo que sólo se puede justificar en su caso. Jorge
Moragas no ha hecho nada en el congreso, ni preguntas parlamentarias ni
iniciativas y no es ministro, un caso a tener en cuenta pues no es ministro y
aún sin esfuerzo percibe 25.534 euros cada año libre de impuestos.
Parece insólito que en plena
crisis económica con familias pasándolo realmente mal haya gente en el congreso
de los diputados que sin hacer nada cobre auténticas barbaridades. Los
políticos deberían ser un ejemplo para la ciudadanía en esfuerzo y dedicación,
casos como el del político catalán dejan en entredicho la justicia en el
sistema español.
En alguna ocasión algún diputado ha intentado
seguir percibiendo este sueldo en contra de lo puramente lógico, por lo que
hace pensar en que algunos políticos vean el congreso como una oportunidad para
lucrarse. Esto deja en entredicho que algunos políticos acudan a la cámara baja
a ayudar y trabajar por el futuro de España, sino que detrás puede haber un
interés encubierto, tener un sueldo más.
Otra de las diputadas que destaca
por su ausencia en el congreso es Valentina Martínez es la candidata nº 28 en la lista por Madrid. Sin ser
ministra, la política no tiene ninguna iniciativa parlamentaria en su haber. Es
diputada desde el 13 de octubre de 2014 tras la dimisión de Alberto Gallardón.
Esta situación pone más en entredicho la labor de la cántabra en el congreso
que percibe al mes 4.382,08€. Pero no es la única que cobra
sin participar en el congreso, José Ignacio Vázquez García, diputado por Málaga
está en la misma situación, sin presentar ni una iniciativa parlamentaria cobra
4.637,73€ al mes. Margarita Varela Lema lleva en la cámara desde octubre de 2014 y sin
ninguna participación también se lucra económicamente.
Casos como
estos dejan en entre dicho si realmente salen rentables sus sueldos y si la
meritocracia debería ser el parámetro a tener en cuenta al retribuir a los
diputados. Mariano Pérez-Hickman que
sustituyó a Arias Cañete en el congreso el 1 de julio de 2014 no tiene ninguna
iniciativa parlamentaria tampoco, pero una intervención parlamentaria en una
comisión justifica su sueldo de 4.382,08€ al mes.
En total son 12 diputados que sin
una intervención o iniciativa parlamentaria en el congreso reciben su sueldo
mensual sólo con su presencia y voto en la cámara baja. En contraposición de
los 69 diputados que representan casi la totalidad de las iniciativas
parlamentarias del Congreso de los Diputados, que es un 86,2%. Destacando a Ángeles Álvarez Álvarez que ella
sola suma 9542 iniciativas, un 5,3% de los 350 diputados. La otra cara de la
moneda.
