martes, 3 de diciembre de 2013

Crítica: Como acabar con la telebasura

Muy fácil es acceder a un medio de comunicación y más aún quedar atrapado por su inevitable capacidad de captación y penetración en la opinión pública y la audiencia en general, pero lo verdaderamente arduo y complicado es que te enganches a lo correcto, que te subordines a las luces y no a las sombras, que cada paso que des prime la lógica y la honestidad y que sobre todo no centres tu tiempo vital en algo que no sirve para poco más que limpiar las sobras y obtener cuota de pantalla sin criterio ninguno, si, os estoy hablando de eso que dan por las tardes en la televisión, o incluso al medio día y hace llamarse "tele-basura", cuando el prefijo "tele" al uso queda demasiado superfluo y si lo abreviáramos en "basura" nadie notaria la diferencia pues el olor pestilente y las secuelas y consecuencias que provoca solo pueden hacerlo un producto caduco, de mala calidad, podrido y vírico...


Al igual que a lo largo de la humanidad han nacido personas ingratas y devastadoras, conocidas más bien por sus barbaridades y actos impuros que por su afán de progreso, también nació el producto  en el que prima el morbo, el sensacionalismo y el escándalo. No creo que haga falta definirlo más, estamos hablando del terrorismo "informativo", engañar al público con noticias que no son noticias y personas de la calle que no tienen relevancia política, social ni burocrática, pero que con cuatro arreglos y el poder de la caja tonta se puede transformar al más sucedáneo chaval en el símbolo televisivo número uno, esto no es magia, lo hace la telebasura que ves todos los días. Llegado a este punto puedes ser la persona que no ve estos programas "televisivos", entonces te diría que estas salvado, tienes permiso para pulsar la pestaña roja de arriba, pero sí en cambio eres un adicto a "hombres mujeres y viceversa" al final de estas inocentes palabras intentare curarte y que mañana pongas un informativo en vez de "el circo de los horrores". Y si Sálvame te motiva a despertarte cada mañana este texto va dirigido a ti, si consigo salvarte ya habrá merecido la pena el tiempo perdido tecleando solo en mi habitación.



Soy el primero que es consciente de que sin estos "programas" por llamarlos de alguna manera, puede que económicamente las cadenas pierdan dinero, pero si no eres capaz de sustituir esto por algo de calidad y ganar dinero, amigo mío debemos abandonar ese barco que llamas cadena y dejárselo a otro que hará lo que debe hacer una televisión, informar y ofrecer productos de calidad, sin olvidar esto último... Calidad no quiere decir que algo te atraiga a verlo al siguiente día, debemos poder superar esto y al igual que el niño no toma pimiento porque no le gusta, nosotros debemos rechazar este producto verde y mal oliente, que aunque los demás dicen que es bueno y no te va a hacer daño tu sabes que no te gusta, capacidad de elección. No te gusta el pimiento y aunque te coaccionen tu eres firme y lo rechazas, solo así podrás conseguir que se acabe con todo el pimiento del mundo y nunca preocuparte por tomarlo o no, porque no existirá.

No voy a entrar en si ve todo el mundo estos productos o si en realidad entretiene y no debe qui... NO, no os engañéis, los grandes cambios no fueron por necesarios sino porque se vio la realidad, el buen camino, variar, mutar, progresar... Tengo la esperanza de que algún día la humanidad pueda disfrutar de programas de calidad informativa sin tener que esquivar estos abruptos e infames abalorios desdichados. Nadie puede ver telediarios las veinticuatro horas, pero no estoy pidiendo eso, sino ser conscientes de que comemos, que vemos y que queremos... Uno es lo que come, si esto fuera verdad ya habríamos encontrado solución a la situación del país, pero mucho me temo que aun cambiando la basura por comida queda mucho para acabar con la precariedad española, pero es un paso hacia la cultura, la luz y no las sombras.

El fin de la "telebasura" no traerá la mejoría, puede que nos aburramos más, hasta en algún caso me odiaríais por prohibiros la manzana prohibida, pero es como cuando un padre pone límites a sus hijos esperando que algún día progresen y sean alguien, a diferencia de que ni yo soy vuestro padre ni vosotros mis hijos, aunque si os puedo asegurar que progresareis y algún día podréis decirle a vuestros hijos lo que pasaba en el mundo y no que tronista conquisto a quién, pues seamos sinceros, eso importa ahora, pero no en el futuro y si algo nos tiene que preocupar es el futuro, un futuro que para empezar, cada vez lo veo más lejano.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Un difícil debate: el porqué del fracaso escolar



Un difícil debate: el porqué del fracaso escolar

A lo largo de los últimos años este ha sido un tema recurrente y de importancia social. España está situada entre los países más afectados y las causas de esta situación desfavorable han sido un dilema, tanto que aún no hay un consenso sobre sus razones. ¿Es una disfunción del sistema educativo? ¿Es culpa del entorno social? ¿La legislación educativa en España está obsoleta?



La educación ha vivido en desconcierto, no se sabía que iba a pasar o como acabaría siendo. Algo motivado por los continuos cambios de legislación, coincidiendo curiosamente con la llegada al poder de los partidos socialistas y populares, que cambiaban de ley educativa contantemente, casi de forma infantil en un claro, “hago lo que quiero con este juguete porque es mío”. Esta situación ambigua nos ha llevado a alcanzar las cotas más altas respecto al fracaso escolar y es impensable que podamos acabar con el si se recorta en educación de manera tan deliberada como hasta ahora, es una situación difícil y la actual crisis económica y social que azota el país no ayuda a su erradicación.  Al no tener una estructura fija y consensuada la educación de los estudiantes ha sido cambiante, no teníamos un plan a largo plazo, ni una filosofía que se ha asentado en nuestro país como modo de aprendizaje, “el cambio constante no es bueno y nuestra educación lo ha notado”. A través de este camino llegamos al “fracaso escolar” tan presente en nuestro país, y como todo ser humano nos hacemos una pregunta ¿Por qué? ¿De quién es la culpa? ¿Es consecuencia del baile legislativo que ha sufrido la educación por los políticos? ¿O puede que el sistema educativo sea el máximo responsable? ¿El entorno social de las familias españolas no es el apropiado? ¿Quizá el método de educación de antes era mejor que el de ahora? Y la más importante: ¿Es el fracaso escolar uno de los mayores problemas del país? ¿Preguntas sin respuesta?

La legislación española en educación ha sido muy cambiante en la historia reciente del país, desde el régimen franquista hasta la democracia actual. Un factor determinante y fundamental es la variedad de leyes y normativas educacionales que han sido establecidas en diferentes periodos, LODE, LOGSE Y LOE, han mareado a docentes, estudiantes y políticos reduciendo la calidad de nuestra enseñanza y aumentando el descontento social. ¿Acaso los políticos no podrían llegar a un acuerdo y establecer una legislación que perdure más de 10 años? Tanto cuesta no deshacer la torre que tanto ha costado construir a lo largo de los años. Hay que darse cuenta de que en la unanimidad y la comunión social está la base de una buena educación, algo que en España aun no ha sido valorado, pues la ley se decide según la ideología del gobierno, no hay una base sobre la que crecer, pues no se fomenta esto sino “el volver a empezar”. Deberíamos ser conscientes de esto y no autodestruirnos, sino velar por el futuro del país, algo que no hacen ni piensan hacer los políticos de hoy en día. Algo que lo clarifica es el Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), una propuesta de reforma de la legislación actual, pensada por los Populares tras su vuelta al gobierno, una de sus características más destacadas es la existencia de “3ero de Bachiller” sustituyendo el actual 4º de la eso. Los profesores con tanto cambio se ven excluidos y pierden motivación, algo que repercute directamente en la calidad de la enseñanza. Una vez más nos estamos poniendo la soga al cuello, y nadie hace nada para evitarlo.

El informe PISA nos deja por los suelos, esta es la conclusión a la que llego tras ver sus recientes datos, pero ¿Debemos darle mucha importancia a este informe? El informe PISA evalúa a los niños de hasta 15 años en conocimientos de lengua, matemáticas y ciencias, supuestamente deben ser los conocidos por toda la unión europea y no llegamos a la media… ¿Pero acaso nuestros niños no tienen otros parámetro y conocimientos que deberían tenerse en cuenta? Catalogamos a la población, les mandamos que tienen que aprender y de qué manera, casi los estamos fabricando en serie, y si “uno se sale de la media” ya lo consideramos un fracaso, cuando quizá el hecho de que no sea como los demás es un delante de un genio en potencia. Sé que a lo mejor no tiene mucha relevancia, pero siempre se ha dicho que Einstein era un mal estudiante, y aun siendo cierto o no este es un claro ejemplo de cómo malos estudiantes acabaron siendo ejemplos de genios…


Lo que en principio fue la educación prestigio y valor que tenía estudiar y sacarse una carrera se ha desvirtuado con el tiempo. La situación, ahora no lo es. El tan problemática que azota al país y los ya 6 millones de parados ejemplifican como se ha desprestigiado, y de qué manera la educación. “Ahora ni con estudios se consigue trabajo”, esa es la sentencia que dictan la mayoría de los que han fracasado escolarmente, y siendo o no una excusa me parece lógico que esta visión este apartando a los alumnos del camino correcto, pues inconscientemente niegan el valor de la educación, que hoy es todo y a la vez nada.

Y llegamos al momento más crucial en este laberinto de túneles y espirales imposibles, cuando Rajoy se saca las tijeras que dijo que no usaría y da el tijeretazo a la educación… La base de un país es la educación y no hacemos más que ponerle trabas para que pueda salir a flote. “El futuro somos nosotros dicen” explican los alumnos en huelga, indignados ante las medidas que el gobierno está llevando a cabo. Y todo esto tiene lógico, pues para que un país funcione se necesitan recambios, estos recambios son los estudiantes que un día ejercerán, ¿pero que van a hacer si no encuentran trabajo? El país es quien pone el dinero para formar a los estudiantes y finalmente sus competencias y conocimientos son usadas en otros países, ¿no tiene esto pinta de un guion fatídico? Yo creo que sí


Si tuviera la respuesta a el “porqué” del fracaso escolar me darían el nobel, solo puedo decir que esto no es mono casual. Los profesores cada vez están perdiendo más criterio y no pueden luchar con los problemas que se le presentan en las aulas. La educación y respeto de los alumnos se ha deteriorado con el tiempo y debemos exigir armas educacionales para los docentes, pues la mayoría se ven atadas de pies y manos. También tenemos que concienciarnos, la labor educativa no es meramente escolar, sino una combinación entre el ámbito familiar y el trabajo puesto en marcha por los docentes del centro, paralelamente estamos perdidos, deben cooperar y crear, educar al niño hacia un fin positivo y lúdico. Quizá haya que modernizar el temario, ya que estudiamos  lo mismo desde hace años, los tiempos cambian y la educación también. Aunque lo más importante es no recortar en educación y comprometernos a mejorar la situación, una situación que necesita la cooperación de todos.
 
 El fracaso escolar es un tema denso y complejo, que precisa de un estudio exhaustivo, y una vez más me hago la misma pregunta  ¿Es una disfunción del sistema educativo? Tras exponer todas las variantes y datos juzguen por ustedes mismos, pero les aseguro que si queremos mejorar la situación no estamos yendo por el buen camino. Es una pena que yo no tome las decisiones, a la vez que es una pena que, lamentablemente, vayamos directos a un Iceberg y que el capitán no se percate de ello…